Título: Enda
Autora: Toti
Martínez de Leaza
Editorial: Erein
Número de páginas:
484
Año de publicación:
2014
ISBN:
978-84-9746-938-8
Enda, un viaje
hacia el pasado, hacia una época oscura en la que hombres y mujeres creían en
gigantes y dragones; una época dura y real durante la cual las tribus que la
poblaban se hubieron de enfrentar a invasores llegados de otras tierras. Entre
sus personajes sobresale la joven Endara, quien emprende un largo trayecto
desde un valle perdido hasta la Montaña Sagrada, morada de la Diosa Madre
Amari. Mientras, Ihabar lucha por ser reconocido como un gran guerrero, el
escéptico Garr intenta olvidar la destrucción de su ciudad y la muerte de sus
habitantes, el gentil Ozen espera el momento para vengar a sus padres y el dux Baladaste hace planes para adueñarse
de Tierra de Enda. Estos y otros configuran un mosaico sorprendente de
personajes, tan creíbles ayer como hoy.
La guerra es inminente en Tierra de Enda. El dux Baladaste ansía hacerse con el
control de todos los territorios y, para ello, intenta someter a todas las
tribus, aniquilando a aquellas que se nieguen unirse a él. Una de estas tribus
que se niega a la sumisión es la de los bigorra,
cuyo líder (Atta) decide encontrar un refugio para su pueblo y así evitar el
conflicto el mayor tiempo posible. Paralelamente, el guerrero Garr intenta
olvidar su pasado, mientras que la joven Endara busca respuestas a sus poderes
y a su origen, sin imaginar ninguno de los dos que acabarán teniendo un papel
importante en la guerra que está por llegar. ¿En qué desembocará esta
situación? ¿Cuál será el destino de Tierra de Enda?
Una de las razones por las que me animé a leer Enda fue porque Toti Martínez de Leaza
siempre ha tenido cierto renombre a la hora de documentarse
para escribir sus obras (por algo la mayor parte de su obra publicada
pertenece a la novela histórica); en este caso, la autora se ha basado en la mitología vasca y en la Edad Media para crear la ambientación de la novela, y es que se
refleja especialmente en la identificación de los personajes (aunque reconozco que al
principio tuve dificultades para identificar a cada personaje con su nombre) y
en el vocabulario preciso que utiliza para hacer descripciones. Por esta parte,
la obra ha cumplido mis expectativas, ya que ha conseguido que me metiera aún
más en la novela.
Otro punto a favor ha sido la narración omnisciente en
tercera persona, ya que al conocer la
personalidad de los personajes es posible ver una pluralidad de puntos de vista,
incluso del malo de la historia, Baladaste, lo que permite al lector conocer
los motivos por los que actúa así. Además, no sólo aparecen personajes humanos,
sino que también intervienen dioses, dragones y gigantes y hace que te quedes con ganas de saber cuál será el siguiente movimiento de cualquier bando y qué
consecuencias tendrá.
Sin embargo, algo que no me ha terminado de convencer ha
sido el ritmo de la novela, pues
muchas veces he echado en falta ciertos detalles en algunas escenas que incluso
podrían mejorarlas si se hubiesen extendido más (¡SPOILER! Pasa el cursor para
leer: como, por ejemplo, al final cuando de repente descubren Ihabar y Garr que
son hijo y hermano de Baladaste respectivamente). Aun así, el estilo de la
autora es sencillo pero elaborado, ameno y fácil de seguir.
¡Hola!
ResponderEliminarNo conocía al autor aunque me llama la atención que se basara en la mitología vasca para la novela. Me apunto el título =)
¡Un abrazo!
¡Sí! Yo ni sabía qué existiese la mitología vasca, así que me resultó curiosa que hubiese un libro de ficción que hiciese alusiones a ella. La verdad es que «Enda» es una lectura bastante recomendable :).
Eliminar¡Otro abrazo para ti!